El conflicto en Medio Oriente entre Israel e Irán tiene en vilo al mundo. En ese sentido, el politólogo Gustavo Tarragona se comunicó con Cuando el Río Suena. «Es cierto que los conflictos que ocurren a miles de kilómetros y del otro lado del mundo no repercuten por lo general en América Latina y Argentina en particular, pero no podemos descartar influencias. Apenas comenzado el conflicto bélico, se produjo del precio de combustible con un promedio de aproximadamente el 5% (eso tendrá un impacto en los precios, índice de inflación, etc)», expresó Tarragona sobre la repercusión en nuestro país.
También comentó que a raíz del suceso, aumentó el protocolo de seguridad en entidades, organizaciones de los países involucrados que radican en la Argentina. Recordó los atentados a la Embajada de Israel (1992) y la Amia (1994). «Cronológicamente lejos pero no tanto y siempre hay que tener precaución», argumentó.
«Particularmente esta decisión tomada por el presidente Javier Milei es una suerte de alineamiento incondicional de nuestro país con los Estados Unidos y rompe una antigua y muy fuerte tradición de la política exterior Argentina que es la neutralidad. En las dos guerras mundiales, nuestro país tuvo un rol de neutralidad».
«En el gobierno de Perón, la Argentina tomó lo que se llama la tercera posición: no se alineó con EEUU y tampoco con la Unión Soviética.», profundizó. «Espero que como Estado estemos en condiciones de poder sopesar determinados potenciales peligros», deseó.
«El presidente está llevando adelante una política exterior demasiada ideologizada. Ese lineamiento ideológico se transforma más en un obstáculo que en una clave para el desarrollo de relaciones comerciales, relaciones económicas, relaciones científicas, relaciones ecológicas, relaciones culturales, etc. Esto hace que la Argentina no alcance los intereses que esté necesitando».
Por otro lado, Tarragona hizo énfasis en el aumento del precio del petróleo, mercado de valores y el oro. «La discusión es saber si estamos en presencia de un solo poder que domina todo (EEUU) o si es un esquema de poder de varios poderes que se alinean», respondió sobre como ve el contexto del conflicto.
«No sé si estamos transitando la tercera guerra mundial, creo estamos en una reconfiguración de un orden en el que hay ganadores y perdedores. El escenario no es solamente lo clásico (fuerzas armadas de diferentes estados enfrentándose), sino que debemos incorporar un escenario que está teniendo una creciente importancia que es el cyberespacio», cerró.